Col de Bousson, 2200m

Desde el primer momento que decidi poner Torino como mi primera opcion para pasar este año pense en este dia. Si decidi venir aqui, ademas de por la experiencia de pasar un año fuera y conocer gente maravillosa, fue por poder disfrutar de estas montañas como llevamos haciendo durante estos dos meses. Pero mi principal objetivo iba un poco mas alla, despues de bastante tiempo dandole vueltas queria iniciarme en el esqui de travesia y ningun sitio mejor que aqui, en los Alpes, la cuna del "sci alpinismo". Me encanta la montaña y me encanta la nieve y en el esqui de travesia desde hace tiempo sabia que iba a encontrar la combinacion perfecta pero hasta ayer no habia tenido la oportunidad de probarlo de verdad, simplemente habia salido a dar algun paseo por la nieve para hacerme a los esquis y a las focas pero nada serio.

Ayer, en un dia de invierno perfecto de cielo azul, sol, y frio seco, me acerque con Carlos hasta el pueblo de Bousson a 1450m, cerca de Cesana Torinese, en la parte alta del Valle de Susa. Tenia una mezcla de nervios y miedo, el dia no podia ser mejor, la nieve estaba increible, pero no sabia como iban a responder mis piernas y mi pesimo nivel de esqui.

Nada mas llegar a Bousson nos encontramos con mas esquiadores que durante ese dia iban a hacer el mismo recorrido que nosotros o similares, les preguntamos para asegurarnos por donde coger el sendero y muy amablemente nos ofecieron acompañarles y ya por el camino nos irian indicando. Comenzamos a foquear al final del pueblo, por la carretera que lleva al Lago nero, totalmente cubierta por la nieve. Todavia no pegaba el sol por tratarse de un valle estrecho y profundo por lo que aun hacia bastante frio, frio que desaparecio tras los primeros 200 metros. Las sensaciones para mi eran bastante buenas y el entorno increible, despues de un tramo por la carretera nos desviamos a la derecha por un sendero a traves del bosque con una huella bastante buena que facilitaba el avance, de no haber tenido la traza tener que abrir huella en una nieve tan profunda hubiera sido durisimo!el estrecho sendero zigzagea por el bosque, totalmente cubierto por un gran manto de nieve.

Cuando llevabamos una media hora escasa a Carlos se le rompio una de sus raquetas de alquiler y vimos peligrar el dia, nada mas lejos de la realidad porque Carlos es una maquina, dejo sus raquetas escondidas en la nieve y continuo andando como si nada, increible!

Seguimos avanzando por el bosque, ya en solitario porque el grupo se disgrego, disfrutando muchisimo del ambiente y del dia. Cuando llegamos a la zona donde pegaba el sol el frio desaparecio totalmente y puso el bosque mas bonito aun. Continuamente nos encontrabamos con diferentes esquiadores de travesia, que muy amables nos indicaban el camino a seguir, muy buen rollo.
Despues de unas dos horas de foqueo tranquilo por el bosque parando continuamente a hacer fotos y disfrutar del paisaje conseguimos llegar al Lago Nero, que estaba congelado y cubierto totalmente de nieve, en el lago paramos a reponer fuerzas y decidir que camino tomar entre las diferentes opciones que se nos planteaban, inicialmente pensamos en subir hasta el col Begino y desde alli intentar alguna cima pero la huella no era muy buena para subir sin raquetas asique pusimos direccion a la vertiente opuesta del circo que rodea el Lago Nero, hacia el Refugio Mautino que la huella estaba mas compactada y se avanzaba algo mejor.

Continuamos subiendo en un ambiente alpino espectacular!y ya visualizando las palas por las que hariamos el descenso despues, como la cima del Saurel nos quedaba lejos y tampoco queriamos forzar llegamos hasta el Col de Bousson, a 2200 metros, despues de casi 800 metros de desnivel acumulado, nada mal para ser el primer dia!

Al ir a quitar las pieles me di cuenta de que se me habia olvidado la funda en el coche, problemillas de novato, pero bueno, me las arregle como pude para guardarlas sin que se estropeen y ya abajo las guarde bien.

Hasta aqui habia disfrutado muchisimo, las sensaciones durante toda la ascension han sido inmejorables, tanto con el material como fisicamente pero ahora llegaba el momento que mas miedo me daba, descender 800 metros de desnivel por nieve virgen esquiando. Pese a mis temores el descenso se dio mucho mejor de lo que me esperaba, simplemente un par de caidas tontas sin importancia, la nieve y la pendiente sostenida pero en ningun momento muy pronunciada ayudaban mucho a mi esqui y consegui descender muy decentemente esquiando por todo el bosque hasta el coche.

Un dia perfecto, unas sensaciones inmejorables, y unas ganas de volver increibles!!!