lunes, 4 de octubre de 2010

Accidentes


En los 20 días que llevamos en Torino, ya hemos (utilizare el plural, porque no me han pasado solo a mi) tenido varios accidentes bastante estúpidos.
El primero ocurrió en casa,todo empezó con una pregunta:
-¿Cortarse el pelo o echarse la siesta?
Pues os recomiendo que si os vais a cortar el pelo vosotros mismos, os echéis la siesta primero.Porque si no puede pasar esto:


Y es que, si te cortas el pelo con una maquinilla de pelo normalmente, deberías tener cuidado si utilizas una maquinilla de afeitarse por primera vez,porque solo tienen límite por un lado y si lo usas por el otro es como raparte al cero.

Pero el pelo crece, al contrario que los dientes y las bicicletas.

Y casi los perdemos en el segundo y tercer accidente estúpido.

Turín o como la llamamos los amigos Torino, es una ciudad grande y bastante llana, por la tanto, cuando te acostumbras a usar la bici, ya no hay paso atrás y la utilizaras para comprar el pan,hacer recados o salir.

SALIR EN BICICLETA:
Si bebes no conduzcas!Y si tu bici tiene mal los frenos y no tiene luz delantera piensatelo dos veces antes de ir por el parque Valentino por la noche.

Swag lo sabía, yo no y por eso fui de cabeza hacía unas escaleras sin saber que ellas estaban ahí. Swag, como todo buen teleco, tiene un radar incorporado y lo veia venir:
-Por ahí no!!!!
No me acuerdo si dije algo pero pedalee tranquilamente por la senda oscura,entonces se obró el milagro.Tres escalones como tres hostias, bajé sin caerme y nada más tocar suelo avisé a Swag que venía detrás.
-HAY ESCALONES!!!(pero no de esos que van seguidos, sino los que están en curva mucho más cabrones)
Tarde, Swag estaba en el suelo con la bicicleta encima. Estaba herido pero sin daños graves, solo un moratón que a día de hoy todavía le acompaña.

Se levanto y continuamos nuestro camino, hacia una fiesta reggae en el parque.
Cuando llegamos, solo estaban los que pinchaban y una verde pradera por la que disfrutar de la música mientras se va en bicicleta.

Mientras dábamos vueltas, mi bicicleta empezó a frenar (piñón fijo,no me vencerás),pedalee más fuerte hasta que me es imposible avanzar un milímetro más.

Me giro para ver qué narices impide mi feliz pedaleo:
!!!!!!!!!!!!!!!!!
La cadena se ha comido la palestina, y es imposible sacarla entera.La única manera de sacarla fue quemandola (sin ningún significado político) con un mechero(que pedí con mi perfecto italiano) mientras tirábamos.

Al final la bici entre baches y caídas había recibido tantos golpes esa noche que la rueda se desvió, tocando el cuadro y la vuelta a casa me resulto más difícil que un puerto de montaña.
Carlos decía que parecía:Bart cuando Marge le pone la dinamo. (Es impresionante como después de tantas repeticiones los Simpson se han quedado en nuestro subconsciente)

La liada más gorda la dejo para mañana.


2 comentarios:

  1. Jajajaja bueníiisimo jaja, no he parao de reirme!! Eso es Erasmus damian jaja!! espero con ansias la liada más gorda!!

    ResponderEliminar