martes, 12 de octubre de 2010

Colle della Finestra

Ya llevaba casi una semana sin salir a la montaña asique el martes aprovechando que hacia un día espectacular y que no tenía nada que hacer me fui a hacer un poco de turismo en coche, deje a Damián enfrascado en su bici y puse rumbo al Val di Susa.

Mi destino inicial era subir un paso de montaña que parecía bastante alto en el Parco natural de Orsiera y después pasar por un par de pueblecitos en los que no estaba seguro de si había una pequeña estación de esquí.

Con el mapa como copiloto llegue a la localidad de Meana di Susa y busque la subido al Col de la Finestra, hasta ese día desconocido para mí. En cuanto salí del pueblo la carretera comienza a subir sin piedad con unas rampas muy pronunciadas y curvas de 180 grados por dentro de un bosque espectacular, que si bien no dejaba disfrutar demasiado de las vistas merecía la pena ir poco a poco fijándote en cada detalle. Tras una primera parte de castaños y avellanos comenzaban a aparecer gran cantidad de robles y finalmente a partir de los 1300m aproximadamente pinos. Cuando llevaba unos 10 kilómetros iba pensando en lo bonito que me estaba pareciendo, quizás el puerto más bonito que había subido nunca y me acordaba de mis amigos ciclistas y de cómo disfrutarían sufriendo en cada una de estas curvas!

Al llegar a 1455m de altura hay un refugio y varios carteles de información del parque con su fauna, rutas y normas de comportamiento, pero además la carretera deja de estar asfaltada y se convierte en una pista, bastante bien conservada con un firme muy regular pero una pista. Viendo que en ningún sitio se prohibía la entrada de vehículos y tras haber hecho ya más de 10 kilómetros de curvas quería intentar llegar hasta arriba.

Cuando empieza la pista la pendiente disminuye un poco lo que se agradece y tras un rato por el bosque finalmente el terreno se abre para ver una zona de praderías y cabañas alpinas de madera además de bastante ganado. Al fondo ya podía divisar el collado. Las ultimas curvas son una sucesión de viras cerradísimas con la pista algo dañada pero viendo tan cerca el final del puerto seguí hacia arriba, un poco antes del final pare a disfrutar de las vistas, al parar note un ruido cerca del coche, entonces una marmota se levanto de entre la vegetación, me miro y salió corriendo cuesta abajo huyendo, tan rápido que no tuve tiempo de hacerla ni una foto.

Finalmente tras el encuentro con mi nueva amiga supere las ultimas curvas y llegue al Colle delle finestra, 2176m

Monumentos en el colle della finestra al Alpe D'huez y al Gavia

Desde arriba pude ver que la otra vertiente de la carretera hacia el valle de chisone estaba completamente asfaltada asique decidí que sería por allí por donde descendería mas tarde. En el collado hay una fuente un pequeño aparcamiento y varios monumentos, cuando me puse a leerlos me di cuenta que me encontraba en un puerto mítico en la historia del ciclismo! en la edición 88 del giro de Italia se ascendió este puerto siendo la primera vez que se ascendía un puerto sin asfaltar con la victoria final del italiano Di Luca, a quien se hacía mención en varios de los monumentos. Además de eso existe una pequeña área de descanso donde se recuerdan cada uno de los puertos de montaña más importantes de la historia del ciclismo con unas esculturas de roca y cristales cada uno, puertos como el Tourmalet, Gavia, Mortirolo o Stelvio entre otros estaban allí reflejados.

Val de Chisone

Cerca del collado, en dirección este se encuentra el Monte Francais Pelouxe, simplemente hay que subir por una pradera bastante “pindia” unos 400 metros de desnivel para alcanzar la cima asique me puse las botas y decidí darme un paseo. Cuando apenas me había separado 50 metros del coche dos cabecitas oscuras con sus pequeños cuernos a menos de 100m de donde yo estaba salieron de entre la vegetación y se quedaron mirándome, se trataba de dos rebecos y conforme me acercaba a ellos mas y mas, en total un grupo de unos 15 a menos de 200m de mi, como no quería molestarlos me limite a observarlos desde la distancia paseando cerca de ellos pero sin superar “su distancia de seguridad” tras un rato paseando junto a ellos me decidí a parar a comer el jamón serrano que Gema me ha traído desde España y a observarles cuando de repente un bramido retumbo en todo el bosque, y a los pocos instantes otro, sin haberlo hecho a posta me encontraba escuchando la berrea en mitad de los Alpes! A medida que fue pasando la tarde los bramidos fueron a más, increíble el poder estar en un paraje así disfrutando de la naturaleza junto al grupo de rebecos y escuchando a decenas de ciervos por todos los rincones del parque efectuar sus rituales amorosos.

Aunque se les oía mucho no conseguí ver ninguno asique me volví al coche para que la noche no me sorprendiera lejos de la civilización, cuando ya estaba empezando a marcharme en dirección al Val de Chisone, en la ladera situada al oeste del colle delle finestra vi que algo se movía, cogí los prismáticos y allí estaban, un venado enorme, seguramente el más grande que he visto nunca, rodeado por su grupo de 19 venadas berreando a unos 500m de mi.

Muy contento aunque con ganas de quedarme allí más tiempo me despedí de los ciervos y puse de nuevo rumbo a Torino, sabiendo que no iba a ser la última vez que escuchara a los venaos este otoño!





1 comentario:

  1. fue la 88ªedicion del giro de Italia, sí, en el 2005! despues la etapa creo quue finalizó en sestriére! que envidia chaaval, ya te imagino solo, allá arriba,...feliz! y de berrea!

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